Gloria y Mercedes se quebraron al identificar los restos de ropa de Cecilia: los detalles del reconocimiento
Entre los objetos que fueron reconocidos por la familia de Cecilia Strzyzowski se encuentran el dije y los anillos que la joven de 28 años usaba. Tuvieron que frenar el proceso por el estado de la madre y la tía abuela.
La jornada de hoy fue intensa para la madre, hermana y tía abuela de Cecilia Strzyzowski quienes permanecieron durante varias horas dentro del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF) identificando cada uno de los objetos que fueron secuestrados en el rastrillaje que se realizó dentro del Barrio Emerenciano y en el operativo que se llevó adelante en la zona que marcó Gustavo Melgarejo, ladero de la familia Sena e imputado por el presunto femicidio de la joven.
Entre ellos la valija rosa, distintas ropas, anillos, un dije y llaves. Todos esos objetos fueron reconocidos como pertenencias de Cecilia en su mayoría y los que no pudieron identificar fue producto del estado en el que se encontraban.
Sobre los restos óseos, el abogado Juan Arregin dijo que fueron apartados por los peritos locales los que «parecen humanos» pero que se aguarda la llegada para este martes de los forenses de Córdoba. El tiempo de análisis dependerá de los que estipulen dichos profesionales.
«No todos, pero casi todos los elementos fueron reconocidos. Son varias cosas, en principio lo más importante que fueron los anillos y el dije. La valija fue reconocida, se identificaron blíster que podrían ser de Cecilia. Ella tenía problema de gastritis y de acides, esto se confirmaría», relató Arregin ante la prensa.
«Esto fue incinerado por lo cual no todo está entero, a eso sumale que hay dos trozos de ropa que claramente eran de Cecilia», añadió.
«SE QUEBRARON»
La dolorosa situación a la que se enfrentaron Gloria Romero, Mercedes Flores y Angela Strzyzowski provocó que las dos primeras se quebraran por lo que, ante los diversos pasos administrativos que debían seguirse, fueron enviadas a descansar.
«Angela inmutable, pero porque es su forma de ser, la abuela y Gloria, ambas, cuando vieron la ropa se quebraron, las sostuvimos y las sentamos. Lloraron, es lo que tiene que pasar, es normal» , concluyó el abogado querellante.