«Se logró consolidar al votante de Milei que no necesariamente es gorila, sino que es un votante indignado, harto, y que ve a un candidato con planteos novedosos. Aunque no se terminan de entender del todo. Claramente fue visto como algo distinto», analizó Grabois en declaraciones radiales.
En esa línea, continuó: «Recibió apoyo de votantes de todas las clases sociales, particularmente de los sectores populares. Tenemos que analizar ahí el mérito táctico que tuvieron nuestros rivales».
«Semejante victoria de esta combinación entre un neoliberalismo económico extremo y explicito, y una suerte de neofascismo político con una cultura reaccionaria en lo discursivo. Es un baldazo de agua fría», agregó Grabois.
En este contexto, pidió mirar hacia adentro de Unión por la Patria y admitió que «en estos últimos cuatro años hubo un gobierno muy malo» que dejó «60% de pobreza infantil y la mitad de los argentinos viviendo» en ella.
«Muchos argentinos trabajan ocho horas o incluso más para que la mitad de sus sueldos se vaya al alquiler. Ante esta situación, los jóvenes no tienen ninguna perspectiva de futuro. Todo eso sumado a una pandemia ante la cual se vio un doble estándar», resaltó.
Además, Grabois apuntó contra el presidente Alberto Fernández: «Algunos que tenían privilegios para la vacunación, y el propio presidente participó de una fiesta. Eso es algo que caló muy hondo en la consciencia colectiva de nuestro pueblo».
«No había más que elementos de continuidad. Por ahí con algún embellecimiento o mejoramiento en la gestión. El movimiento popular no tiene que desesperarse porque cuenta con más de 200 años de historia. Tenemos que componer nuevas melodías sin perder nuestra memoria histórica», reflexionó.