En el Día del Trabajador, el presidente Javier Milei advirtió que va a “llevar a la Justicia” a los trabajadores de prensa que hayan dado información que no se cumplió, dijo que -a pesar de la devaluación tras la salida del cepo- el país está “creciendo al 10 por ciento» y anticipó que la inflación de abril “podría ser menor” que la de marzo. Además, como si fuera poco aseguró que funcionarios de su gobierno hablaban “una vez por mes” con el fallecido papa Francisco, con quien además dijo haber tenido “un vínculo muy afectuoso”
“Él me decía ‘cuidame a los pobres’ y creo que cumplí”, afirmó el jefe de Estado, que en los últimos días se preocupó por crear un relato favorable de su relación en el pontífice argentino que en las últimas semanas concitó la atención internacional, y a quien él había denominado como «el represtante del maligno en la tierra».
Las definiciones del jefe de Estado pretendieron ser una respuesta a la larga serie de cuestionamientos que recibió de parte de distintos sectores por la crisis social que avanza. Calificó de “mentirosos y fabuladores” a quienes cuestionan los números oficiales de la economía, consideró que “hoy la política es ciencia ficción y chisme de peluquería” y aseguró que -a pesar de que todos los indicadores productivos dan a la baja- su administración es “un éxito”.
Un crecimiento inexplicable
“Estamos siendo muy exitosos, hemos logrado estabilizar la economía”, dijo durante una entrevista por radio El Observador en la que insistió con un concepto que intenta instalar: “Para la mitad del próximo año la inflación va a ser historia”.
A pesar de los ajustes, la caída del empleo y del salario, el derrumbe del consumo y el desplome de los índices de varios sectores productivos, Milei hizo una insólita interpretación de los datos que, según él, hablan de una economía que a fin de año habrá crecido un 10 por ciento:
“La economía creció fuerte, el último dato es 5,7 pero si se toma el desestacionalizado es de 8. Y si lo normalizás, te da 10 por ciento. El primer trimestre (de este año) va a estar mostrando una economía creciendo al 6 por ciento y el segundo al 8”, arriesgó.
Con estos pronósticos, cuya fuente no precisó, enfatizó que el Gobierno determinó que “ahora es hora de empezar a discutir el crecimiento”, pero no obstante le pidió a la sociedad que “hay que saber esperar y no hay que ponerse ansiosos”.
Nuevos ataques a la prensa
Al referirse a estos temas, el Presidente cuestionó duramente a los periodistas que ponen en tela de juicio los datos que lanza el Gobierno y sostuvo que “hay un intento de mentir de manera sistemática, siempre en contra de mi persona”.
Particularmente apuntó contra periodistas del canal LN+ que, según él, “siempre se equivocan para el mismo lado”. Advirtió que le va a “caer con todas las de la ley” a quienes “hacen una analogía (de él) con Hitler”, a los que dijeron que él “amenaza con un garrote al campo” (por el aumento de las retenciones) y a los que “dijeron que en el Gobierno somos unos improvisados que fuimos al FMI en una situación desesperante”.
“El problema es la mentira, la opinión no molesta. Entonces, que pidan perdón”, exigió y envió un mensaje velado a sus seguidores: “Hoy las redes sociales les ponen un límite, entonces (esos periodistas) van a tener que empezar a pedir perdón porque si no la gente se lo va a enrostrar”.