«Grave crisis en INSSSEP: habría pacientes en peligro por millonarias deudas y falta de fondos»

Afiliados a la obra social INSSSEP se manifestaron frente a su edificio en la Avenida 9 de julio de Resistencia, expresando su indignación por la drástica reducción de prestaciones que la obra social había estado proporcionando hasta que finalmente decidieron dar por terminado el convenio debido a millonarias deudas. Los afectados afirman que el Estado no ha proporcionado los fondos necesarios para cubrir estas deudas.

El Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos de la provincia se encuentra en una situación crítica y no puede garantizar las prestaciones mínimas de salud para sus afiliados debido a la falta de recursos para pagar sus deudas acumuladas.

Raúl Cantero, Vocal de los afiliados a INSSSEP, explicó que las prestaciones eliminadas incluyen la falta de atención médica, la falta de provisión de medicamentos y la incapacidad para obtener turnos hospitalarios en diversos hospitales de Buenos Aires. Además, la morosidad en los pagos se ha agravado en los últimos 10 días, lo que ha resultado en la suspensión de alojamientos en la Capital Federal, la falta de provisión de alimentos para los pacientes alojados y la interrupción en la cobertura de medicamentos oncológicos, entre otros problemas.

Según Cantero, esta crisis se debe a la falta de fondos proporcionados por el Ejecutivo provincial, y los afiliados están pidiendo al titular de INSSSEP que intervenga para liberar los fondos, que ascienden a alrededor de 800 millones de pesos. A pesar de las promesas de solución, los problemas persisten, y algunos afiliados han recurrido a presentaciones judiciales en busca de ayuda.

Cecilia González, madre de una niña con necesidades médicas especiales, describió cómo su hija necesita atención en Buenos Aires, pero el Hospital Italiano está «cortado» en relación con INSSSEP, y no hay vuelos ni alojamiento disponibles para trasladarla. La falta de acción por parte de los funcionarios de INSSSEP ha dejado a su hija en espera durante horas.

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José Luis, otro afiliado, tiene un hijo en internación domiciliaria en Buenos Aires y necesita una cirugía urgente. Sin embargo, debido a la falta de pagos, la fecha de la cirugía se ha retrasado en varias ocasiones, lo que pone en peligro la vida de su hijo.

Los afiliados acusan al Gobierno de no proporcionar los fondos necesarios y de no cumplir con sus promesas de resolver la crisis. La salud de los pacientes está en juego, y la situación se ha vuelto desesperada para muchas familias afectadas.